Según informa el Instituto Armado, los hechos se iniciaron en el transcurso de una inspección rutinaria, cuando la Guardia Civil se percató de que 25 perros adultos y 10 cachorros "se encontraban en condiciones higiénico-sanitarias deplorables" con, añade, "síntomas evidentes de delgadez extrema e incluso en algunos casos con sarna". Además se halló un perro muerto, ha concretado la Benemérita.

Al lugar de los hechos, "sin apenas un trozo de superficie donde no hubieran restos de orines, excrementos e incluso pedazos de reses muertas", también acudió un veterinario para comprobar el estado de los animales.

Así, se pudo constatar "la escasa atención" hacia los mismos y que carecían de cartilla de vacunación. Solo cinco perros tenían microchip y "todos poseían abundante parasitación externa", destacan las mismas fuentes.

"Se desconoce en qué consistía la dieta de los perros, puesto que no se encontró pienso u otro tipo de comida adecuada en el lugar de los hechos", indica la Benemérita.

Por la cantidad de restos putrefactos de otros animales en el suelo, "es posible que éste fuera el tipo de alimentación que ingirieran los canes para subsistir", considera el Instituto Armado.

En el mismo lugar también se hallaron 18 terneros y un caballo en las "mismas condiciones higiénico-sanitarias" que los perros, ha asegurado la Guardia Civil. Los perros han quedado a disposición del Juzgado de Padrón y los terneros y el caballo a disposición de la Concejalía de Medio Rural.