Los vecinos de San Pedro de la Garza, México, alertaron a las autoridades locales de la presencia de una joven encadenada que deambulaba sola y "con la mirada perdida" por las calles del municipio.

La adolescente aseguró a la policía que las cadenas se las había puesto su madre, una práctica que, según declaró, ya había llevado a cabo para castigarla evitando que saliera de casa.

Los agentes acompañaron a la menor a su domicilio después de retirarle las cadenas para interrogar a la madre por los hechos. La mujer aseguró que su hija sufría una enfermedad mental por la que tenía que encadenarla para evitar que se escapara de casa.

La Procuraduría para la Defensa del Menor y la Familia de Nuevo León investiga si puede tratarse de un caso de maltrato mientras la joven se encuentra bajo la custodia del Desarrollo Integral de la Familia.