Un hombre de 50 años la secuestró cuando tenía 19 años y durante 10 años la ha forzado a vivir encerrada en una cabaña donde la violaba y la maltrataba casi a diario. El secuestrador ha sido detenido por maltrato familiar, esclavitud y violencia sexual múltiple, acusaciones que reflejan el infierno que atravesó la joven, según informa la 'Reppublica'.

El escabroso suceso ha ocurrido en Italia y ha sido rescatada por los carabineri. La joven llegó al país desde Rumanía buscando un trabajo y se puso al cuidado de la excompañera del que más tarde sería su raptor. Cuando murió la mujer fue cuando comenzó su calvario. Con sólo 19 años se vio sola y por eso confió en este hombre que le prometió comida y un techo.

Desde el principio fue encerrada, obligada a mantener relaciones con el hombre. Era movida como si de un objeto se tratara de casa en casa, hasta que la encerró definitivamente en una cabaña situada en un campo abierto cerca de Gizzeria, en el Vibonese. La cabaña era perqueña, llena de ratones e insectos, sin luz ni agua, con un baño hecho de basura y unas camas de cartón.

Fruto de las violaciones constantes dio a duz a dos niños: una niña de tres y un niño de nueve. Nunca la llevó a un hospital, ni siquiera cuando dio a luz a los pequeños. De hecho, era el propio secuestrador el que cerraba las heridas más graves que le hacía con hilo de pescar.

Todas las violaciones y torturas eran presenciadas por los menores. Incluso el hijo mayor era obligado a participar en la brutal tortura a la que era sometida su madre. Los carabineri descubieron en caso gracias al niño mayor. Durante un atasco, el secuestrador estaba en su choche con los niños y los carabineri les miraron. El estado del chico hizo que los policías exigieran hablar con su madre.

El hombre acompañó a los agentes a la cabaña y descubrieron a la mujer y las condiciones en las que estaba viviendo. Tras unas rápidas investigaciones los niños y la mujer fueron llevados a un lugar protegido mientras que el hombre ingresaba en prisión.