Según la Policía Nacional, la víctima sufrió el día 1 de octubre un ictus, cayendo al suelo de su vivienda y fracturándose una pierna en la caída al suelo. El día 5 de octubre, los vecinos del anciano alertaron de un fuerte olor procedente de esta vivienda y de que no tenían noticias de este hombre, que vive solo y sin ningún familiar cercano.

Ante la urgencia de la situación, los policías actuantes decidieron levantar una persiana de una ventana para intentar observar el interior del domicilio, hallando en el quicio de la ventana una llave de la puerta de la casa con la que poder entrar. Una vez dentro de la casa, los agentes localizaron al anciano tirado en el suelo, totalmente desvalido, sin apenas poder respirar y con una pierna fracturada.

La víctima informó a los agentes que se encontraba en esa situación desde el día 1 de octubre del presente año, sin fuerzas para moverse ni gritar ayuda, además de estar durante esos días sin beber o comer.

Los agentes le realizaron al anciano una asistencia primaria hasta la llegada de una ambulancia de sanitaria que procedió a su traslado al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, donde se recupera de las lesiones sufridas.