El cuerpo de policía de la Guardia Civil rescató el pasado 9 de agosto a seis cachorros que habían sido enterrados vivos en una finca del Bajo Aragón, Teruel, y, además, ya están investigando a dos personas que podrían estar implicadas, según informa en un comunicado el cuerpo de policía.

El Seprona de la Guardia Civil de Alcañiz recibió una llamada telefónica de un ciudadano que les advirtió de la presencia de seis cachorros enterrados vivos.

Cuando las autoridades llegaron al lugar indicado, encontraron a dos perros adultos, macho y hembra, detrás de una valla. La hembra presentaba indicios de haber parido recientemente y cuando los agentes le mostraron a los cachorros, el animal se mostró agitado y nervioso. El estado de euforia y el gran parecido de los cachorros con los perros adultos era evidente, por lo que la madre se puso inmediatamente a amamantar a sus crías.

Según el comunicado, la investigación ha dado con dos sospechosos como los autores de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz.

Además, la Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana sin la que no había sido posible encontrar a estos seis cachorros que habrían muerto en consecuencia.