laSexta ha tenido acceso al auto del juez del Juzgado de
Primera Instancia número 7 de Manresa en el que el juez expone el relato que
hizo la víctima tras la violación múltiple en un piso ocupado de esa localidad.
Según se expone, la menor de 17 años acompañó
voluntariamente a un grupo de jóvenes de origen magrebí que había conocido "en
la vía pública" hasta la casa ocupada donde ocurrieron los hechos.
Allí la joven "consumió tres cubatas y le dio un par de caladas a un porro, que añadió a las cervezas que había consumido durante el día sin comer nada". En esa casa, la menor bailó con uno de los presuntos agresores, hasta que uno de ellos le dijo que "la veía mal" y la invitó a "dormir".
Fue en ese momento cuando la llevaron a una habitación a
oscuras y la hicieron tumbarse en un colchón en el suelo. Ese fue el momento en
el que empezó el infierno de la joven.
Uno de los hombres le quitó la ropa excepto el sujetador y
una vez la consiguió desnudar, le realizó tocamientos, "se tumbó encima y la
penetró vaginalmente" a pesar de que la menor manifestó "desde el primer
momento", verbalmente y con gestos que indicaban que no quería tener relaciones
sexuales con él.
Al finalizar la agresión, el joven se marchó y entró un
segundo hombre que también se tumbó encima suya "y también la penetró
vaginalmente", manifestando en todo momento la víctima que la dejara, aunque
tampoco se lo pudo sacar de encima.
Según el relato, esto se repitió una tercera y cuarta vez
con dos hombres más, aunque la joven no pude asegurar que el tercer hombre la
penetrara, pero que sí le realizó "tocamientos".
En el habitáculo no había luz pero los presuntos violadores
utilizaban teléfonos móviles como linterna. Cuando la joven se marchó se dejó
unas bragas y un producto cosmético en el piso. Los acusados han ingresado ya
en prisión preventiva por orden el juez.