La industria textil está falta de mano de obra en España. El escaso relevo generacional ha provocado que algunas firmas busquen formas de mantener vivo el oficio y plantar cara a la crisis del sector, por ejemplo, formando a sus propios confeccionistas.
Montserrat Gallego, CEO de K-Kou Madrid, asegura que diseñadores hay a puñados, pero faltan costureras, patronistas y confeccionistas. "La gente que sale de las escuelas sale con mucha teoría y poca práctica", ha indicado la experta, que asegura que al principio entran con algo de miedo.
"Me daba mucho pánico si cortaba algo mal o lo que sea", ha corroborado Praila Kurani, que ya lleva un mes en prácticas siguiendo los consejos de Alicia de la Hoz, quien cose desde hace 30 años y nota también la falta de relevo generacional: "Es difícil trasmitirle a la gente joven la querencia por un oficio como este".
El motivo, asegura, está detrás de la falsa creencia de que tienen que estudiar siempre una carrera. Para paliarlo, por ejemplo, los empresarios valencianos del textil firmaron un convenio con la Universidad Politécnica para "retener" ese talento joven y explicarles qué modelos de producción aplican en un sector que emplea a más de 130.000 trabajadores en España.
"Es una industria que tiene futuro, si bien es cierto que la competencia es muy fuerte", ha zanjado José Serna, presidente de la patronal textil valenciana.