Con la llegada del verano la Guardia Civil ha querido recordar a todos los dueños de perros que tengan en cuenta las altas temperaturas en el exterior a la hora de sacarlos a pasear.

Para ello ha explicado la 'regla de los cinco segundos', una prueba fiable que demostraría si hace demasiado calor o no para ellos.

Ésta consiste en poner la palma de la mano en el asfalto durante cinco segundos.

Si consigues aguantar sin problema no pasa nada, pero si nos quemamos y no aguantamos quiere decir que el suelo está demasiado caliente y puede dañar las pezuñas de nuestras mascotas.

En esta época del año el asfalto absorbe gran cantidad de calor, sobre todo las alcantarillas o trampillas de metal por las que tu perro debería evitar pasar.

De no tener en cuenta estas indicaciones, las almohadillas de sus pezuñas podrían sufrir graves quemaduras o heridas.