Ya se han dado las primeras batidas de la temporada en los olivares jienenses. En toda España se prevé sacar producto suficiente para producir 1.450.000 toneladas de aceite de oliva, una subida considerable tras una mala campaña en 2019 por la falta de lluvias.

Así, según ha apuntado Cristóbal Cano, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Jaén, "de cada dos botellas de aceite de oliva que se comercialicen en el mundo, una va a tener origen en los olivares de nuestro país". Una campaña a la que los braceros intentan adaptarse.

"Lo más incómodo es la mascarilla. Por el calor, estamos sudando… pero tenemos que llevarla puesta", reconoce a laSexta uno de los jornaleros. En esta línea, tienen que evitar también a toda costa compartir varas y otras herramientas. "Las hemos pintado para identificar cuál es la de cada uno", señala otro jornalero.

Se trata de medidas de seguridad e higiene que también buscan limitar el contacto a pequeños grupos. "Se busca estabilidad en las cuadrillas y distancia de seguridad en los desplazamientos", asegura Cristóbal Cano. No obstante, con más medidas y cuidado, el trabajo puede ralentizarse. "Al tener que estar manteniendo la distancia, tienes que gastar más cuidado", apunta Roberto Garrido, empresario agrícola.

Ralentización a la que se une la falta de mano de obra por miedo a los contagios y por las posibles trabas para que jornaleros puedan moverse por el territorio, algo que podría hacer que se perdiera parte de la cosecha.

"Hemos pedido medidas que permitan a trabajadores en ERTE o en cese de actividad que puedan compatibilizar esa ayuda de la pandemia con el trabajo en el campo", añade Cano. Desde el sector piden que se refuerce la red de albergues para poder acoger a más jornaleros y garantizar una campaña productiva y segura.