Una manifestación ha reclamado este sábado en Callao que se "investigue" la muerte de ancianos en residencias durante la primera ola de la pandemia de COVID-19.

El colectivo Marea de Residencias, convocante de la concentración, ha cifrado estos fallecimientos en más de 7.000 personas. Su portavoz, Maribel Nieto, ha asegurado que "se luchará con todas las fuerzas" por los "fallecidos, abandonados y sin asistencia sanitaria" hace dos años.

Durante la concentración se ha mantenido un minuto de silencio junto a dos féretros con sábanas pintadas de rojo simulando a estas "víctimas". Los asistentes, algunos de ellos familiares de estos fallecidos, han escrito en unas cuartillas sus despedidas que "nunca pudieron hacer" y las han depositado junto a los ataúdes con claveles blancos.

Los congregados han asistido con carteles en los que se podían leer proclamas como 'Por la Justicia, pedimos responsabilidades, ya'. 'Por otro tipo de residencias' o 'Residencias de calidad gestión 100% pública".

Marea de Residencias ha leído un manifiesto en el que se reclama que se esclarezca si los fallecimientos estuvieron asociados a decisiones políticas, administrativas o de gestión y se indague el origen y la autoría de resoluciones prohibitivas que impidieron que los residentes fueran trasladados a centros sanitarios, "tal y como dicta el Auto de fecha 18 de diciembre de 2020 del Tribunal Supremo (pág 78), sin que hasta ahora se haya hecho así".

La plataforma también exige que el actual modelo de residencia cambie "radicalmente, pues no es un modelo de cuidados que esté centrado en el bienestar y la dignidad de los residentes". A su juicio, hoy está centrado "en el beneficio económico de las empresas y en el menor gasto de las instituciones que dan lugar a la conculcación de sus derechos fundamentales".