¿Qué se hace con el pelo que nos cortan en la peluquería? Con esa pregunta como premisa, una 'start up' ha decidido darle una nueva vida usándolo de una forma de ayudar al medio ambiente. Y es que nuestro cabello absorbe aceites y contaminantes del entorno, lo que sirve para formar con ellos barreras anticontaminación en los mares o retener la humedad en suelos agrícolas.

En Calahorra (La Rioja), separan el cabello natural del químico, empaquetándolo y dándoselo a Valerie Itey, ECO de Clic Recycle. Ella nos explica que intentó ayudar a la agricultura y a la economía azul. Ese pelo que ella recoge es procesado, destinándose una parte a la agricultura, elaborando mallas que retienen la humedad, y el resto se usa para barreras anticontaminación.

Así, aprovechan las propiedades del pelo para absorber aceites o hidrocarburos y sustituir las antiguas barreras de polipropileno, un plástico no reciclable, por unas sostenibles.

Si no se recicla, los millones de kilos de pelo generados en las peluquerías acaban incinerados y contaminando el medio ambiente.