El adolescente de Castrogonzalo (Zamora) al que se juzga en el Juzgado de Menores de Zamora como supuesto autor de la violación y el asesinato de una vecina de la misma localidad ha sido recibido con gritos de asesino por los familiares y allegados a la víctima a su entrada a las dependencias judiciales.

El joven, que tenía 16 años cuando el pasado mes de mayo cometió el feminicidio del que es autor confeso, llegaba al juzgado donde cerca de un centenar de personas le han increpado y dos de ellas han saltado el control policial para intentar agredirle, aunque no lo han conseguido.

A la entrada al edificio que alberga la sala de vistas, el menor ha pasado por delante de las pancartas que han colocado a las puertas del inmueble familiares y amigos de Leticia Rosino, la mujer de 32 años de la que el adolescente es autor confeso del crimen. "De camino a casa quiero ser libre, no valiente", "no es un menor, es un asesino", "Justicia por Lety" o "Cambio de la Ley del Menor ya" son algunas de las frases escritas en las pancartas.

Los familiares y amigos de la víctima mortal se han desplazado a Zamora desde Tábara, la localidad natal de Leticia Rosino; y desde Castrogonzalo, donde residía la mujer y donde se cometió la agresión sexual y el asesinato el pasado 3 de mayo.

Los familiares han coincidido en pedir un endurecimiento de la Ley del Menor, ya que consideran insuficientes los ocho años de internamiento en régimen cerrado y cinco más de libertad vigilada que se contemplan, como máximo, la normativa. La suegra de la víctima, Clara Feliz, ha declarado que del acusado de los hechos no se puede decir que sea un menor, ya que "un ser tan aberrante que viola dos veces y asesina" es una "alimaña".

El menor está acusado por la Fiscalía y la acusación particular de delitos de asesinato y agresión sexual, por los que las dos partes solicitan la medida de internamiento máxima que contempla la Ley del Menor. La acusación particular reclama, además, una indemnización de más de 220.000 euros para la familia de la víctima. En el juicio declaran como testigos el novio de la víctima y otros vecinos de Castrogonzalo.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde del 3 de mayo de este año cuando Leticia Rosino, de 32 años, salió a pasear por las afueras del pueblo como hacía habitualmente y el acusado se encontraba cuidando un rebaño de ovejas.

El adolescente presuntamente atacó a la joven, la violó y la mató al golpearla con una piedra de grandes dimensiones después de que también intentara estrangularla y finalmente tiró el cadáver por un barranco. Inicialmente, el menor trató de inculpar del asesinato a su padre pero posteriormente confesó ser el autor del crimen, aunque negó la agresión sexual que ha confirmado la autopsia, con la presencia de restos biológicos del chico.