Andrés Martín, CEO de iUrban, explica que "se pueden usar para cargar el móvil convirtiéndose en una oficina de información las 24 horas".

Muchas de ellas se han convertido en espacios donde cargar el móvil o consultar información turística donde consultar qué ver, sitios donde comer.

Fuera de nuestras fronteras, podemos encontrar otras propuestas. En Japón las han llenado de vida marina para transformarlas en peceras, y míticas cabinas británicas se pueden adoptar, comprar o alquilar.

Allí podemos encontrar desde una mini cafetería, a una librería o una tienda de reparación de móviles.

Pero no sólo hay negocios, también puestos en los que se encuentran desfibriladores, cajeros automáticos o un elemento más de la decoración navideña.

Diferentes iniciativas para que el futuro de las cabinas no sea desaparecer.