La búsqueda de la joven Marta Calvo se ha reanudado este
martes en la localidad valenciana de Manuel y sus alrededores, una tarea a la
que se ha incorporado la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el escuadrón de
caballería de la Guardia Civil.
Más de 150 personas conforman el dispositivo de búsqueda
activado este martes, después de que la lluvia que cayó este lunes en la zona obligara a suspender temporalmente las labores de búsqueda de la joven, de la
que no se tienen noticias desde el pasado 7 de noviembre.
Fuentes de la Guardia Civil han manifestado que en el
operativo de búsqueda de esta jornada participan agentes especializados del
cuerpo, como los de seguridad ciudadana, la unidad canina y el escuadrón de
caballería, además de personal de la UME, pero no puede actuar el helicóptero
debido a las malas condiciones meteorológicas.
Este lunes se conoció que los investigadores hallaron varias prendas de ropa que podrían tener restos de sangre.
Según informó 'Las Provincias', esta ropa con manchas rojizas fue encontrada en los registros de las dos casas que el principal sospechoso tenía alquiladas en Manuel y en L'Olleria, ambas localidades en Valencia.
El hallazgo fue remitido al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para que los expertos determinen si son restos de sangre y si pertenecen a la joven desaparecida o al joven con el que tuvo la cita, principal sospechoso, también en paradero desconocido.
Buscan pistas en ríos y barrancos
Los agentes continúan buscando nuevas pista que arrojen luz sobre el caso y permitan dar con el paradero de Marta. Una búsqueda que desde que fuera denunciada la desaparición ha sido incesante.
La zona que comprende los municipios de Manuel y L'Olleria es el principal foco en el que se centra la investigación. Y es que, antes de desaparecer la joven envió la ubicación a su madre a través de WhatsApp, una localización que la situaba en una de las viviendas del sospechoso, en Manuel.
Por ello, se han realizado registros, batidas a pie y vuelos en helicóptero por este área. Además, equipos de buzos han rastreado el río Albaida y han buscado entre las cañas para intentar localizar alguna pista.
Por su parte, los equipos de montaña han recorrido 15 kilómetros de una zona de barranco, aunque todavía no se han obtenido resultados. En este operativo también participan miembros del Seprona y la Unidad Canina, con perros especializados en la búsqueda de personas.
El sospechoso tiene antecedentes
Otro de los datos relevantes de este caso es que el sospechoso tiene antecedentes. En Italia fue condenado por tráfico de drogas, mientras que en España tiene varias multas y delitos de resistencia a la autoridad relacionados con la seguridad vial.
El joven, que continúa en paradero desconocido, fue detenido en Italia en 2008, y luego condenado, por estar en posesión de 9 kilos de cocaína. Allí le descubrieron transportando droga oculta en un vehículo de alta gama de matrícula española y cumplió su condena en una cárcel italiana.
Fuentes de la Guardia Civil no consideran que la pista del narcotráfico sea la principal a seguir en este caso. Y, si bien no descartan que el sospechoso pueda haber recibido ayuda para salir de España por parte de personas relacionadas con el crimen organizado,creen perfectamente posible que esté escondido en nuestro país y pueda ser localizado pronto.