El pleno del Parlamento Europeo ha pedido liberar a las mujeres y niñas que se encuentran en prisión en El Salvador tras sufrir abortos espontáneos o alumbrar un bebé muerto.

En una resolución de urgencia aprobada por amplia mayoría, los eurodiputados reclamaron asimismo a la Asamblea Legislativa salvadoreña que lleve a cabo una reforma del Código Penal para despenalizar el aborto por lo menos en casos de embarazos que suponen riesgos para la salud de la madre, casos de malformaciones, inviabilidad del feto, violaciones e incestos.

Desde 1998, en El Salvador el aborto está penalizado con la cárcel en cualquier circunstancia, también cuando la mujer es víctima de una violación, incesto o su vida corre peligro.

Se calcula que en el país centroamericano, desde el año 2000, al menos 120 mujeres han estado perseguidas por aborto, muchas de ellas después de abortos espontáneos, siendo sujetas a condenas de asesinato en grado de tentativa y a entre 30 y 50 años de prisión.

La resolución también menciona específicamente que se suspendan las penas para dos casos recientes: Teodora del Carmen Vásquez, cuya última apelación ha sido rechazada esta semana y quien lleva ya diez años en prisión, condenada a un total de 30, y Evelyn Beatriz Hernández Cruz, cuya sentencia fue confirmada en octubre pasado.