Raquel Romero lleva 17 días con el virus Zika. Esta española de 40 años, que vive en Río de Janeiro, se contagió por la picadura del mosquito que transmite la enfermedad, como la inmensa mayoría de los casos. Tenía fiebre, dolores articulares y manchas por todo el cuerpo.

Raquel explica que le "hicieron un análisis en el que tenía una bajada de plaquetas". Las molestias, dos semanas después, todavía persisten. No hay tratamiento específico, así que la prescripción médica para estos días ha sido simple: "mucha hidratación, descanso y paracetamol".

A pesar del agotamiento, está prácticamente curada. En unos días volverá a hacerse análisis, la única manera de saber si el virus ha desaparecido. Pronto volverá a hacer vida normal, aunque con ciertas precauciones.

Como el caso de Raquel hay millón y medio en Brasil, 4.000 provocaron microcefalia en los fetos de las madres embarazadas que pasaron la enfermedad, aunque todavía no está comprobado científicamente. La OMS ha declarado una alarma sanitaria internacional por la microcefalia en los bebés y también ha anunciado una unidad de respuesta global para coordinar las acciones contra la epidemia.