El atropello de un autobús, 28 operaciones y varios años sin poder moverse. Así comenzó el calvario de este hombre cuando sólo tenía 13 años de edad: "No tenía ningún interés en nada. Todo lo que hice durante cinco años era llegar a casa, quedarme dormido en el sofá y luego ir a trabajar a la mañana siguiente ", asegura el hombre.
Su vida ha estado marcada por el sobrepeso y la adicción a la comida basura. Tras un año de sufrimiento, Mark Gent ha narrado con su nueva imagen el largo proceso que ha sufrido para perder el peso.
"Yo estaba realmente asustado", confiesa Gent en una entrevista recogida en 'The Mirror'. El hombre decidió comenzar su dieta cuando los médicos le aseguraron que si no lo hacía moriría.
En tan solo un año, el hombre que ya tiene 54 años, ha dejado a un lado las hamburguesas, los dulces y los seis litros de Coca-Cola que tomaba diariamente.
Además de la comida basura, Gent desayunaba todos los días una barra de pan, un pastel y patatas fritas a media mañana.
"Así que decidí renunciar a ella por completo. Es mejor que se ha ido. Yo no lo extraño. Mis gustos han cambiado", asegura Gent, mientras recuerda que antes no podía comer un poco de pan, necesitaba la barra entera.
Otro dato sorprendente de esta historia, es que su protagonista comenzó a perder dos tercios de su peso sin realizar ninguna actividad física. Finalmente, Gent se unió a un gimnasio para perder sus últimos kilos antes de conseguir un peso saludable.
"Me da vergüenza que he desperdiciado tantos años", asegura Gent que confiesa que lloró antes de comerse su última hamburguesa.
"Mis comidas favoritas son ahora col roja y las zanahorias. También como dos pepinos al día. Son excelentes para la piel y el sistema inmunológico", señala Gent. Que ha cambiado su comida basura por unos hábitos de vida saludable.