Máxima tensión y varias cornadas: es el resultado de la complicada carrera que ha protagonizado el quinto encierro de los Sanfermines de este 2022. Los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago han arrancado una carrera muy rápida que ha acabado dividiendo la manada antes de entrar al callejón en el que los astados han arremetido en varios momentos contra los mozos, en una carrera de 3 minutos y 12 segundos de duración.
En concreto, un toro que rápidamente ha cogido la cabeza de la manada ha imprimido una gran velocidad al grupo se ha disgregado totalmente en la calle Estafeta. Allí, el astado se ha revuelto y, visiblemente desorientado y rezagado, ha emprendido algunas embestidas que han causado el temor de los presentes y causando varias caídas de los mozos que se lo encontraban en el sentido contrario de la carrera sin poder frenar.
No ha sido el único momento de violencia de la corrida. Ya entrados en la plaza, dos toros han embestido con violencia a varios jóvenes. Entre ellos, se ha podido ver una dura cornada que ha atravesado el gemelo de uno de los corredores mientras el astado se cebaba durante unos segundos con otro mozo caído.
En un primer momento, la Cruz Roja ha informado de al menos seis traslados, entre los cuales tres de ellos se deben a heridas de asta. Dos de las cornadas se habrían producido en la plaza de toros y otra durante la carrera. Posteriormente, desde el Hospital Universitario de Navarra han informado del ingreso de un paciente corneado que ya ha sido estabilizado. Otros dos hombres mayores de edad han sufrido cornadas en la plaza de toros y están siendo operados en el mismo lugar, aunque se encuentran estables. También han requerido de atención médica otros dos mozos por traumatismos y contusionados; un sexto por un traumatismo con deformidad y un séptimo y octavo están siendo valorados en un centro extrahospitalario.
El cuarto encierro, el del domingo, se desarrolló de manera bastante limpia y rápida, aunque sí hubo que atender a cuatro personas con traumatismos: la ganadería de la Palmosilla había debutado en Pamplona en 2019 con un encierro rapidísimo de 2:12 minutos; esta vez, tardó un poco más, 2:29 minutos para cubrir todo el recorrido.
El de este lunes ha tenido como protagonistas a los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago, que acompañarán a los mozos en los más de 800 metros que tiene cada encierro. Como cada jornada, la carrera ha arrancado junto a la cuesta de Santo Domingo, inmediatamente después de cantar el 'A San Fermín pedimos...' con el que los mozos y mozas se encomiendan a su patrón para que los guíe en el encierro. El cántico ha sonado por las calles de Pamplona poco antes de las 8:00, hora a la que ha arrancado el encierro.
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De Santo Domingo han pasado por la zona del Ayuntamiento, donde cada año (salvo los últimos dos) se celebra el 'txupinazo' para arrancar las fiestas, para después continuar por Mercaderes, Estafeta y acabar, antes de entrar en la plaza, pasando por Callejón. La última vez que los astados de Cebada Gago participaron en San Fermín, en 2019, protagonizaron un encierro rápido con varias caídas y un herido por asta. La manada, que corrió casi todo el recorrido unida, acabó por dividirse antes de acabar en la plaza.
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Los equinos, que posteriormente fueron contenidos por las fuerzas del orden, galoparon sin control por céntricas calles de la capital durante alrededor de dos horas. Vídeos colgados en las redes sociales grabaron la carrera de uno blanco, cubierto de sangre.