María José nos abre a laSexta la puerta de su casa, un hogar en el que convive junto a ocho personas con discapacidad intelectual y con grandes necesidades de apoyo. Uno de ellos es Javier, quien dice que "es difícil ponerse de acuerdo, por ejemplo, en cuanto a las series o las películas que vamos a elegir", pero cuenta que en lo demás sí que lo están.

Gracias al equipo de apoyo, pueden llevar una vida en comunidad, de una forma independiente y adaptada a sus necesidades. Laura Garrido, directora técnica de personas en APADIS señala que en "la casa lo que se ha personalizado es que cada uno tienes un espacios o huecos donde realizar las actividades que son importantes para ellos, que les hacen sentirse bien".

Por su parte, Pablo tiene autismo, problemas de conducta y grandes necesidades de apoyo, pero, sobre todo, dice su madre, Pablo es un joven de 33 años. "Muchas veces, las personas con necesidades de apoyo pasan de ser niños y vivir bajo el cuidado de sus padres a vivir como ancianos en modelos residenciales", afirma Carmen Gil, madre de Pablo.

Sin embargo, gracias al proyecto 'MI CASA', de Plena Inclusión, han "encontrado un modelo de vida independiente a sus padres", tal y como destaca Gil, quien añade: "El pobre yo creo que estaba hasta las narices de vivir con nosotros".

"Es un proyecto en el que estamos acompañando a personas con discapacidad y grandes necesidades de apoyos a transitar de modelos más institucionales a una vivienda en la comunidad", indica Sofia Reyes, responsable del proyecto 'MI CASA' de Plena Inclusión. Se trata de un modelo en el que participan 13 Comunidades Autónomas y donde 55 personas con grandes necesidades de apoyo viven en su propio hogar.

La lucha por una vida digna e independiente

María Luisa Estévez, quien forma parte del proyecto, dice que en la residencia en la que antes estaba "había mucha gente", mientras que "en el piso está muy a gusto". Luchar por ese derecho a elegir cómo y con quién vivir es lo que promueve la campaña #QuieroMisLlaves. "El devolver a las personas el poder de control. No podemos olvidar que en España muchísimas personas que o bien por su discapacidad, o por estar en una situación de sinhogarismo, no pueden tener una vida digna", lamenta Sofia Reyes.

La implicación de las administraciones públicas con más inversión y más iniciativas es fundamental para que todos, al igual que María José, puedan decir: "Estas son mis llaves".