"Somos un tornado global, nos abrazamos con fuerza a nuestras hermanas de todo el mundo con las que gritamos la paz". Así expresa el nuevo manifiesto feminista de la Comisión 8M de Madrid publicado este 8 de marzo y en el que recuerda, entre otras, a todas las mujeres que están sufriendo por causa de guerra. "Ucranianas y rusas, sirias y turcas, palestinas y yemeníes, sudanesas y malienses. Este tornado demanda el cese de todas las guerras para poner la vida en el centro"; mujeres que están sufriendo la violencia, refugiadas, migrantes y exiliadas por guerras y desastres naturales.

A todas ellas se dirige también el manifiesto en el que se exige la paz y expresa que ésta tiene rostro de mujer, en concreto habla de algunos como los de Berta Cáceres, Marielle Franco, Ahed Tamimi y Mahsa Amini, mujeres feministas que han luchado por la paz, bajo el lema 'Mujer, vida , libertad'.

Berta Cáceres, ecofeminismo en Honduras

Berta Cáceres fue una líder de Honduras, cofundadora y coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) que fue asesinada en 2016 por la defensa de los derechos humanos y la oposición a la construcción de un proyecto hidroeléctrico en el río Gualcarque, un lugar que es vital y hogar de muchas comunidades indígenas en la zona norte del país.

La activista fue galardonada con el premio Goldman, uno de los mayores reconocimientos medioambientales un año antes de su asesinato por David Castillo, exgerente de la Empresa Desarrollos Energéticos junto con otros siete cómplices después de sufrir una persecución constante durante año y que obligó a su familia a abandonar Honduras durante muchos meses.

Además, Cáceres también luchó por la igualdad de las mujeres, en concreto por las mujeres indígenas y negras que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. La activista defendió toda su vida el reconocimiento los derechos de las mujeres y criticaba fuertemente la vulnerabilidad a nivel estatal a la que se enfrentaban todas ellas por culpa del patriarcado. "No es fácil ser mujer dirigiendo procesos de resistencias indígenas. En una sociedad increíblemente patriarcal las mujeres estamos muy expuestas, tenemos que enfrentar circunstancias de mucho riesgo, campañas machistas y misóginas" dijo la activista, según Amnistía Internacional.

Fotografía de Berta Cáceres

Marielle Franco, asesinada en tiempos de Bolsonaro

A la activista Marielle Franco le gustaba definirse como mujer "negra, lesbiana y activista política, madre a los 19 años y feminista" y su carrera estuvo marcada por estos cinco mandamientos. Nació en 1979 en una favela de Río de Janeiro (Brasil) y su carrera estuvo motivada por la defensa de los derechos de la mujer a raíz del nacimiento de su hija con la intención de dejarle una vida mejor.

En 2006 inició su carrera y fue elegida concejala en Río con 46.000 votos, cargo que utilizó para ayudar al movimiento feminista, a los negros y a las personas que estaban marginadas por la sociedad como los pobres y más vulnerables, siendo muy tajante a la hora de no comprometerse con partidos políticos que fueran en contra de sus valores y aquellos que querían representar.

Con respecto a su lucha feminista trabajó muy duro por hacer que el aborto fuera seguro para las mujeres y también abogó siempre por aumentar su seguridad en Brasil, convirtiéndose en una de las mujeres representantes del feminismo en el país. La activista fue asesinada tras un acto político por dos hombres a bordo de un coche el 14 de marzo de 2018, cuando Jair Bolsonaro estaba en el Gobierno.

Fotografía de Marielle Franco

Ahed Tamimi y su bofetada a un soldado israelí

Ahed Tamimi es una activista palestina que con 16 años fue conocida tras agredir a un soldado israelí y ser encarcelada por ello durante ocho meses. Tras un acuerdo con la Fiscalía la joven salió de prisión y se convirtió en un símbolo de las protestas tras aparecer en un vídeo golpeando al soldado.

A partir de su salida reivindicó la necesidad de que muchos otros salgan de la cárcel y mostró el abuso que las autoridades israelíes y que puso en el punto de mira a los tribunales militares de este país, sobre todo con respecto al tratamiento de jóvenes palestinos en Cisjordania.

Fotografía de Ahed Tamimi

Mahsa Amini, la mecha de Irán

En septiembre de 2022 la joven iraní Mahsa Amini fue detenida y asesinada por no llevar bien puesto el hiyab o pañuelo islámico. Su familia se enteró de su muerte varias horas después tras ser informados de que había sido trasladada a una sede de la Policía Moral en la que querían darle una clase de educación y orientación. A partir de este suceso comenzaron a elevarse las voces sobre el fin del uso obligatorio del pañuelo, así como la represión de las mujeres por no llevarlo.

Fotografía de manifestación por el asesinato de Mahsa Amini

En pocas horas muchas mujeres iraníes se sumaron a la protesta, sobre todo en redes sociales en la que se cortaron el pelo y muchas otras quemaron sus velos como símbolo dela protesta ante un caso que fue considerado como abuso. A partir de ello, multitud de mujeres han salido en Irán para reivindicar la lucha contra la represión policial y según las ONG cuatro personas fueron ejecutadas, 500 murieron y 15.000 fueron detenidas a causa de estas movilizaciones.