La Policía busca al hombre que apretó el gatillo. Creen que el individuo que disparó a bocajarro a Alejo Vidal-Quadras el pasado 9 de noviembre, destrozándole la mandíbula, es un sicario de nacionalidad francesa y origen tunecino con una orden internacional de búsqueda emitida desde Francia. Está en paradero desconocido y se cree que podría estar fuera de España.

Sobre quién contrató al sicario, las investigaciones apuntan al hombre detenido en Lanjarón, que sería el cerebro del ataque. La Policía ha realizado varios registros en varias viviendas del municipio granadino, el último el martes por la noche. De allí los agentes sacaron cajas, bolsas y material que podría ser importante para el caso.

Unos registros en los que ese hombre estuvo presente: los agentes sospechan que no solo contrató al autor del disparo, sino que también ayudó a preparar el intento de asesinato. Según los vecinos, él y su pareja, también detenida, llevaban poco tiempo viviendo allí. El detenido es un hombre español y musulmán y algunas informaciones apuntan a la rama chiita, la mayoritaria en Irán. Respecto a la mujer, intentan aclarar su implicación en la trama.

Las pistas que han delatado a los detenidos son un coche y una moto. El vehículo localizado en Lanjarón fue detectado en Madrid: las cámaras de vigilancia de los establecimientos de la Calle Núñez de Balboa lo grabaron días antes del atentando contra Vidal-Quadras. La otra pista, la moto en la que huyó el pistolero, estaría vinculada con el tercer detenido, el hombre de Fuengirola, Málaga.

En cuanto a la motivación del ataque, la pista iraní es la línea de investigación principal: el expolítico había recibido amenazas de muerte del entorno iraní semanas antes del tiroteo.