La Policía avanza en la investigación de lamuerte del pequeño Mohamed. Tras intentar reconstruir lo que pudo pasar en la tarde de su desaparición, ahora los agentes se centran en su entorno más íntimo, en sus amigos.

Para ello, están investigando qué le pudo haber ocurrido al niño de ocho años en los últimos días, las últimas semanas e incluso los últimos meses de vida buscando algún conflicto o algún problema que hubiese podido tener. Y es que la violencia desmedidaque la autopsia reflejó en el cuerpo del pequeño, con golpes por todo el cuerpo y muchos de ellos concentrados en la cabeza y en el rostro, tiene una motivación.

En las próximas, pasarán por las dependencias de la Jefatura Superior de Policía varios menores, gente de confianza de Mohamed que pueden arrojar algo de luz sobre los últimos días de vida del niño.

Además de las declaraciones de testigos y amigos de Mohamed, ninguno en calidad de detenido, la policía ha recabado las grabaciones de las cámaras de seguridad situadas en las inmediaciones. Buscan a Mohamed en esas imágenes y a su o sus posibles captores.