Vangelia Pandeva Dimitrova es el nombre completo de Baba Vanga, una supuesta clarividente búlgara. Lo de la clarividencia responde, según la Real Academia Española, a la "facultad de adivinar hechos futuros u ocurridos en otros lugares". Que tuviese ese poder o no es un hecho que puede juzgar cada uno, lo que sí es cierto es que Vaga tuvo un gran número de seguidores en vida. Muchos viajaban desde lugares como Japón y América del Sur para visitarle y consultar el estado de salud de familiares y amigos, como plasma un artículo del New York Times de 1995.

En aquel entonces, Vanga tenía 80 años y era conocida en toda Bulgaria y gran parte de Europa. En torno a ella circulaban (y siguen circulando) historias de su capacidad para explicar el pasado, predecir el futuro y prescribir curas para el dolor físico y espiritual. A ella habrían acudido durante su juventud tanto miembros de la familia real como los gobernantes de la era comunista le pedían consejo. También lo hizo hasta su muerte en 1982 el líder soviético Leonid I. Brezhnev, así como exlíderes de repúblicas soviéticas.

Su supuesto poder se remonta a su niñez, cuando se quedó ciega durante una tormenta de viento que golpeó el suroeste de su país. A raíz de ese incidente, cuenta la citada fuente, empezó a desarrollar dotes psíquicas. Desde entonces, se le atribuyen aciertos, como el terremoto que sacudió el norte de Bulgaria en 1985. También se la tribuyen aciertos como los atentados del 11S, la victoria de Obama y el Brexit. Pero también fallos en el caso de la final de la Copa del Mundo de fútbol de 1994. Señaló que se jugaría entre "dos equipos que comienzan con B". Pero jugaron Italia y Brasil.

Vanga, sobre 2024: de los avances médicos a una crisis mundial

Vanga también se llegó a pronunciar sobre el fin del mundo, señalando dos fechas: los años 5078 y 5079. Pero hasta entonces, los seguidores Vanga sostienen que hizo diferentes predicciones para cada año. Incluido 2024, cuando supuestamente auguró una crisis económica mundial con aumentos de deudas, tensiones geopolíticas y el aumento del poder económico en Oriente. Del mismo modo, habría señalado el año que viene con el año de los ataques cibernéticos a redes eléctricas e instalaciones de tratamiento de agua.

Al mismo tiempo, habría señalado revolucionarios avances en la Medicina, concretamente en la cura del alzhéimer. Pero si hay alguien que sale mal parado de los presagios de Vanga es Putin y Europa. Al primero le auguró un atentado por parte de alguien de su propio país mientras que señaló que Europa volvería a sufrir un ataque terrorista por parte de grupos extremistas.