Los organizadores de la rave ilegal de La Peza montaron seis escenarios y todo de tipo de servicios en una mañana. "Tiendas de ropa, pizzas, hamburguesas, de todo", enumera a las cámaras uno de los asistentes. Este tipo de fiestas funcionan como un reloj. Escapan fácilmente del frío nocturno organizando hogueras. "Hay gente para que tengan leña y para que siga seca a pesar de que llueva", explica otra de las presentes.

Este tipo de quedadas también cuentan con un horario para limpiar. Paran la música y lo hacen todos a una. "Uno se lleva la basura. Igual que genera, se la lleva y la tira", asegura otra. Muchos de los asistentes han abandonado este miércoles la fiesta. Al preguntarles quién está detrás, todos dicen lo mismo. "Somos una gran familia y entre todos nos vamos viendo durante todo el año, poquito a poco", explica una de las participantes. La mayoría se ha enterado de la rave como lo hacen siempre: por el boca a boca y por grupos de WhatsApp dedicados a raves.

En ellos se llegó a compartir un cartel en inglés con el nombre del evento, la duración que estaba prevista y una localización aproximada. Los asistentes insisten en que es imposible saber quién ha organizado esta rave, que podría estar llegando a su fin. En la mayoría de las fiestas de este tipo que se han celebrado en nochevieja en España se ha acabado localizando a los organizadores.