Este jueves, el presunto autor del asesinato de un joven en Íllora (Granada) ha pasado a disposición judicial. Tras acogerse a su derecho de no declarar, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Loja ha ordenado su ingreso en prisión, algo solicitado a petición tanto de la Fiscalía como de la acusación particular.

Estos hechos tuvieron lugar minutos antes de las 7:00 horas de la mañana del lunes en el entorno de la calle Diego de Siloé y después de que, en el recinto ferial de la localidad, se hubiera producido previamente un altercado entre el detenido y un amigo de la pandilla del joven fallecido, de acuerdo al relato de los testigos.

El hermano del agresor defiende que el joven es inocente y que todo se trató de "un accidente", lo que lo convierte en un "homicidio involuntario". "Si fuera un asesino, le hubiera pegado un tiro o una puñalada. Él no ha querido matar a nadie", insiste.

La familia del joven de 19 años ha asegurado que confía en la justicia y ha pedido a los responsables públicos que trabajen para recuperar la convivencia. A través de un comunicado, remitido a los medios por el despacho de abogados en el que trabajan la madre de la víctima y el marido de esta, la familia del fallecido ha agradecido las muestras de afecto y cariño que han recibido en los últimos días y ha recordado que el joven fue educado en valores de los que carecen "aquellos que le han quitado la vida".

"Confiamos en el derecho, como expresión máxima de la voluntad humana de convivir, y confiamos en la justicia para que haga responder de manera implacable a los autores de este crimen. Deben pagar su deuda con nosotros y con la sociedad", ha indicado la familia.

Algunos de los testigos que forman parte de las diligencias de investigación abiertas por el presunto homicidio del joven han asegurado que el detenido le había amenazado de muerte y que le golpeó antes y después de que cayera al suelo y se diera contra un bordillo.