La Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Barcelona se ha querellado contra dos responsables de una clínica estética por negarse a practicar una intervención de trasplante capilar a un paciente porque era portador del virus VIH.

Según consta en el escrito, al que ha tenido acceso laSexta, el afectado contactó en octubre de 2018 con el centro, situado en Barcelona, interesándose por ese tratamiento quirúrgico. El paciente comunicó a la doctora que le atendió que era portador del virus y que recibía de forma regular tratamiento antirretroviral, siendo su carga viral indetectable.

Finalmente, la doctora y la dirección de la empresa, de común acuerdo, habrían tomado la decisión de rechazar la intervención sin realizar cualquier comprobación o estudio del paciente. La decisión fue comunicada al afectado de forma electrónica sin ofrecerle ninguna explicación y alegando razones de "política de empresa".

Según expone la Fiscalía, esa intervención no entrañaba ningún riesgo añadido a los que puedan acontecer a la población general, ni para el propio paciente ni para los profesionales responsables de su realización.

Por este motivo piden para el director médico de la clínica una pena de inhabilitación para el ejercicio de la profesión de la medicina por un tiempo de tres años. Para la gerente del negocio exigen una pena de inhabilitación para el ejercicio de la profesión de gerente o administración en el ámbito de profesiones sanitarias. Además, exigen una indemnización de 2.500 euros para el paciente por daños morales ocasionados.