Llegan 27 nuevos refugiados a España. Para muchas organizaciones, pocos y a un ritmo ridículo. "Los 586 refugiados previstos son solo un 3% de lo prometido", ha criticado Paula San Pedro, responsable de Incidencia Humanitaria de Oxfam Intermón. El gobierno ha tardado más de cinco meses en actuar desde que, a finales de 2015, llegara el último grupo de refugiados. A las 47 personas que han llegado hay que sumarle otros dos pequeños grupos la próxima semana.

"Los refugiados que llegaron están muy cansados pero muy contentos. No les hemos querido preguntar nada, sólo darles apoyo emocional", ha explicado la coordinadora regional de Cruz Roja, Susana Royo. La duda para muchos es si España cumplirá su compromiso de acoger a más de 16.000 refugiados.

"¿Cuándo van a llegar los 16.000? Cuando hay ayuntamientos y comunidades abriendo sus casas. Es una verguenza y una burla para la ciudadanía", ha subrayado María Luisa Menéndez, de la ONG Ongi Etorri Errefuxiatuak. Ayuntamientos como el de Valencia lleva meses ofreciéndose a ayudar. De momento, sin éxito. "Los valencianos somos solidarios y queremos reivindicarlo, pero si el Gobierno no nos deja, no podemos hacer nada", ha apuntado Joan Ribó, alcalde de Valencia.

Para reubicarlos, el Gobierno está trabajando con tres ONG. Si tardan en llegar, no es culpa de ellos, según dicen. "Reitero que este problema tiene su origen en los centros de Italia y Grecia, que son los que tienen que identificar registrar y trasladar al resto de paises de la Unión Europea", ha considerado José Manuel García-Margallo, ministro de Exteriores en funciones.

Una vez aquí, se tiene en cuenta su arraigo y si viajan con familia para trasladarlos a un centro o piso de acogida. A día de hoy, Gobierno y ONG cuentan con unas 2.500 plazas disponibles.