Durante la jornada de este jueves se ha una historia de enorme indefensión. Se trata de la de B.C. un menor de 17 años que ha estado casi tres meses ingresado en una prisión de adultos en Gran Canaria, acusado de ser el patrón de una patera que llegó al archipiélago. El joven senegalés había aportado su partida de nacimiento a su llegada, sin embargo, ni el juez ni la Fiscalía reconocieron su edad real.

Así lo recoge el auto Audiencia Provincial de Las Palmas que ha estimado dos recursos de apelación presentados contra los autos del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana que acordó previamente el mantenimiento del joven en prisión preventiva.

De esta manera, el informe forense para determinar la edad señala que el examen del carpo de la mano izquierda es compatible con una edad mínima de 16,1 años y una edad máxima de 19,9 años. Mientras, el examen de la cavidad oral y de la ortopantomográfica indica una edad cronológica que corresponde con una edad mínima de 16,51 años y una máxima de 23,84 años.

Con todo, aplicando los criterios recomendados para establecer el rango de edad, éste estaría entre 16,51 y 19,9 años. Además, el informe señala que todas las pruebas realizadas indican que el chico ha finalizado el proceso de maduración, por lo que existe una probabilidad médica razonable de que el varón sea mayor de 18 años.

No obstante, teniendo en cuenta todo lo anterior, el forense señala que la edad cronológica estimada del supuesto menor es compatible con la edad referida por él mismo. El auto apunta ante este análisis que, "ciertamente", las conclusiones medico forenses obrantes en el informe "casan" más con una posible minoría de edad que con una certeza de que el sujeto sea mayor de edad. "Procederá, pues, ante la duda, la estimación del recurso deducido y revocación íntegra de la resolución apelada", agregó.

Su puesta en libertad, llevada a cabo este jueves, ha llegado tras la intervención de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ha exigido a España que se le trate de acuerdo a la Convención Internacional de los Derechos del Niño.