A sus casi 91 años, Encarnación Castillo lleva tiempo en una residencia de mayores, Con tres hijos, cuatro nietos y cinco bisnietos, lo único que le molesta de cambiar de año es, otra vez, no poder a ver a los suyos por el aumento de los casos de coronavirus. "Lo que quiero es que las cosas se arreglen", afirma la mujer.
Según el Imserso, en España se han registrado 30.700 defunciones por COVID-19 en las residencias de la tercera edad. Después de casi dos años de pandemia, trabajadores, usuarios y familiares tienen muy claro cuáles son sus deseos para el 2022, sobre todo Encarnación: "Que se vaya el virus y que no lo coja ninguno de mis niños; que tengan mucha salud".
Su hija, Mari Carmen Hernández, no se la puede llevar casa estos días por el aumento de la incidencia. Por ello, su deseo es que su familia, sobre todo su madre, tengan "salud". "Y que nos podamos reunir, quedar con ella un día, con mis hijos y con mis nietos ir a un restaurante", añade.
Encarnación, por su parte, está tranquila en la residencia 'Lantus Calella', ya que allí la cuidan ángeles de pijamas blancos. Ellos también ponen todas sus esperanzas en el 2022 y piden esto para los mayores que viven en la residencia: "Que puedan retomar la vida, sus hábitos, el contacto, el expresar afectos, que puedan vivir con una sensación de libertad", expresa Jean Marco Riva, director de la residencia.
Todos ellos tienen buenos deseos y la ilusión de que este 2022 sea el año en el que acabemos con el coronavirus.
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