El verano huele y sabe atomate. No hay receta estival que no lleve este ingrediente, una de las hortalizas estrella de esta época, en la que las fruterías son como un mar de tomates.

Nos faltarían días para probar todas las variedades y es que, según explica José Luis Caro, propietario de 'Fruits of the World', "por climatología en cualquier región de España se puede sembrar una tomatera".

Sin embargo, cada variedad es ideal para una receta u otra. Los tomates de pera, en rama o Raf son recomendables para las salsas o gazpachos. Usar uno u otro dependerá del espesor que queramos conseguir. "Con el de pera obtendremos un gazpacho mucho más espeso que con el de rama", revela Caro.

Hay otros tomates como los rosados de Navarra, que no necesitan más que un aliño de aceite y sal. "Se puede tomar solos, no se va a notar casi ni la piel porque tienen mucha carne". También el Jack del señorío o el Umami son ideales para este tipo de preparación.

Por otro lado, está el tomate de Penjar, una variedad que en Cataluña se utiliza para el 'pa amb tomaca'. Es de los más aprovechables: cuando lo untamos en el pan, sale toda la pulpa y solo nos queda la piel.

Por último, para ensaladas o guarniciones este experto nos aconseja utilizar el tomate mazarrón: por su dulzura, tamaño considerable y, sobre todo, por su precio, ya que es mucho más económico que otras variedades.