Cerrar la puerta a los problemas de salud mental, mirar hacia otro lado o esconderlos es un error en el que todos podemos caer. "Porque esconderlo ayuda a que las personas se sientan más solas. Ayuda a que se lo callen, no a que lo hablen", ha explicado Román Reyes, actor e impulsor de la campaña 'Stop Suicidios'. En una línea similar se ha expresado el psicólogo clínico Enric Valls: "Eso genera mucho sufrimiento y malestar para las personas que lo viven y para los familiares".

Aunque no siempre se esconde, sí es habitual estigmatizar a quien tiene un problema de salud mental. "El etiquetaje de que es una persona loca o el querer alejarse de ella", ha ejemplificado Valls. Nos equivocamos también cuando restamos importancia a enfermedades que la tienen, como la depresión. Como ha recordado Reyes, "no es simplemente estar triste o decir 'anímate'".

Para eso es necesaria la formación; incluso, según los especialistas, desde niños. Educar emocionalmente es tan importante como aprender a sumar, pero cuando la enfermedad asoma es imprescindible que exista una atención profesional. Faltan recursos en la sanidad publica, un hecho que se denuncia desde hace años.

"En España, la media de psicólogos por habitantes está en torno a seis por cada 100.000, y en Europa crece hasta los 18", ha destacado Román Reyes. Precisamente, el actor lo vivió con su madre: "En el último ingreso estaba pasando más allá del mes y la psiquiatra dijo que ella le estaban echando la bronca. A los dos meses del alta, mi madre se suicidó". Porque no hay que olvidar que diez personas se suicidan al día y cada una de ellas importa