Una bolita blanca de unos 5 milímetros de diámetro y de plástico. Así son físicamente los pellets, unos micro plásticos primarios empleados para la fabricar otros objetos de plástico como botellas o bolsas de plástico.

El reciente vertido accidental de pellets en la costa Gallega en su fase de transporte preocupa a la comunidad autónoma por su alto nivel de contaminación. Durante el transporte de estos gránulos, una fracción de estos pellets se propaga o se pierde en el medio ambiente y estas pequeñas partículas de plástico no se biodegradan y no pueden eliminarse

Además contamina en su fase de producción y según la Comisión Europea, los pellets son una de las mayores fuentes de contaminación micro plástica involuntaria. Elvira Jiménez, portavoz de Greenpeace, señala que estos micro plásticos "se pueden encontrar en todas las playas" y asegura que "están esparcidos por todas partes".

No solo flotan en el agua, sino que también se amontonan en los fondos. Ahí dañan los ecosistemas y la fauna marina ya que muchas especies se las comen al confundirlas con comida. De ahí se incorporan a la cadena trófica y llegan a los humanos cuándo ingerimos los peces o crustáceos. Jiménez también esclarece que estos pellets "también absorben otros tóxicos que tienen alrededor en el agua y aumenta potencialmente su toxicidad".

La contaminación por esta sustancia aumenta año tras año por la presencia de estos materiales y por ello la Comisión Europea incluso ha planteado medidas para hacer más segura su gestión. Entre ellas, destacan la Directiva marco sobre la estrategia marina, la propuesta de revisión de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, la Directiva revisada sobre el agua potable, la Directiva sobre las aguas de baño y la Directiva marco sobre el agua. Además, La Directiva sobre las emisiones industriales también regula la prevención y la gestión de la contaminación procedente de grandes instalaciones industriales.