El 8 de diciembre, un barco perdía varios contenedores frente a las costas de Portugal. Un mes después, Galicia y Asturias se encuentran en el nivel 2 de emergencia por contaminación mientras Cantabria y País Vasco se preparan ante la llegada de unas pequeñas bolitas de plástico conocidas como pellets que han inundado las costas del Atlántico y del Cantábrico. En el mar flotan, pero no se ven, por lo que recogerlas desde el agua es una práctica casi imposible. Cuando llegan a los arenales, se 'unen' a la arena dificultando su limpieza. Pero lo cierto es que contaminan, mucho, y recogerlas es prioritario.

¿Pero qué puede hacer una persona si se encuentra con pellets a la orilla del mar? El Gobierno de Cantabria, que ya ha detectado presencia de estas pequeñas bolitas de plástico en al menos siete de sus playas —mientras las gallegas y las asturianas ya están abarrotadas—, ha activado la fase de preemergencia del Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil (PLATERCANT). Y desde el Ejecutivo cántabro explican, además, qué hacer en el caso de encontrarse con estas bolitas.

"Os queremos pedir que, en la medida de vuestras posibilidades, si os encontráis con balsas de estas bolitas, deis un aviso también aquí, llamando al 112. Son un grave peligro para toda nuestra biodiversidad marina, incluidas las aves y los cetáceos. A ver si entre todos podemos hacer algo para luchar contra esta 'marea blanca' que se nos viene", señalan.

 

¿Se puede ayudar a limpiar las playas?

La mayor parte de las personas que están trabajando en las playas para retirar los pellets y limpiar la arena de estas pequeñas bolitas de plástico son voluntarios, autoorganizados, con material propio. Sin embargo, también hay que tener cuidado a la hora de recoger los pellets. Grupos ecologistas advierten de la necesidad de seguir una serie de recomendaciones para evitar daños mayores al ecosistema: "El daño provocado a las especies animales y vegetales de los arenales puede ser mayor que el que generan los pellets", aseguran algunos expertos, en declaraciones recogidas por 'Praza Pública'.

De hecho, desde la Federación Ecologista Gallega recomiendan "actuar en la medida de lo posible dentro de las acciones de entidades organizadas con disponibilidad de material de trabajo y de recogida de pellets y su tratamiento", evitando hacerlo de manera autónoma. Ahora bien, Greenpeace ha elaborado un decálogo de recomendaciones de urgencia en las labores de recogida y limpieza de pellets:

  • Acude en grupo y de manera coordinada, e informa al Ayuntamiento correspondiente.
  • No masifiques las playas y accede únicamente por los lugares señalados. Es importante planificar la zona de limpieza para optimizarla: mejor concentrarse en una zona que dispersarse.
  • Máximo cuidado con la vegetación de las dunas: no pisarla ni acercarse en ningún caso.
  • Mantener distancia con las aves que se alimentan en la línea de la marea, para no estresarlas. Informa al 112 o a agentes medioambientales si encuentras alguna muerta. No la recojas ni la manipules.
  • Evita ir con perros.
  • No extraigas de la playa elementos naturales: algas, conchas... Sólo pellets u otros desperdicios.
  • No excaves en la arena, sólo limpia la capa superficial de pellets u otros desperdicios.
  • Protégete las manos con guantes: se desconoce la composición y toxicidad de los pellets.
  • Avisa al 112 o habla con el Ayuntamiento para depositar los pellets recogidos: no van a ningún contenedor de reciclaje porque son residuos industriales, no domésticos.
  • Si ves un saco de pellets, llama al 112 para que lo recojan: puede romperse al manipularlo.