"Está claro que existe un desequilibrio entre mujeres y varones en las universidades españolas, tanto vertical (respecto a las categorías laborales) como horizontal (por áreas de conocimiento)", destaca la coordinadora del grado de Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Yolanda Agudo, experta en temas de género.
Explica que ha habido un "cierre social" hacia las mujeres para acceder a los escalafones más altos en la carrera profesional, aunque considera que parece que "ha ido perdiendo fuerza" y recuerda que, por ejemplo, la producción científica de las mujeres no es menor que la de los hombres.
Otra pequeña mejora se detecta en que el número de catedráticas en el año 2000 era del 13% y en 2010 esa cifra subió al 20%. Sin embargo, Agudo recalca que habría que ver "dónde van esas catedráticas" pues hay áreas universitarias que siguen "desiertas" para ellas como Ginecología o Pediatría.
Cree que en los últimos tiempos existe "un clima social distinto", especialmente porque ha aumentado la lucha contra la discriminación y hay leyes y políticas públicas para acabar con la brecha de género.
Así, ha apuntado que hay más paridad en los tribunales para las cátedras, que en la actualidad deben estar formados en un 40% por mujeres. Esta profesora subraya que tendría que haber una Comisión de Igualdad en todas las universidades y confía en que tras años de congelación de la oferta de empleo público haya "un crecimiento real del número de mujeres" en altos puestos universitarios.
"La mujer se destaca por su constancia y esfuerzo y eso hay que ponerlo en valor y reconocerlo", añade. Según las estadísticas del Ministerio de Educación, con datos del curso 2016-17, el personal docente e investigador universitario (PDI) en todas las universidades ascendía a 120.383 personas, de ellas 70.723 eran hombres y 49.660 mujeres. En porcentajes: el 41,3 % del personal docente e investigador son mujeres, 40,8% en universidades públicas y 44,1% en privadas.
Sin embargo, entre el Personal de Administración y Servicios (PAS) en los centros universitarios, que sumaban 60.285 en el curso 2016-17, ellas eran muchas más (36.541) que ellos (23.744). Respecto a los universitarios matriculados en un grado, en el citado curso eran 582.992 hombres y 708.196 mujeres.
El panorama docente cambia si nos fijamos en las enseñanzas no universitarias con datos 2015-16 de régimen general, es decir, Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional. El porcentaje de las profesoras es más elevado que el de los profesores en todos los niveles, tanto en los centros públicos (71,7 % ellas y 28,3 % ellos) como en los concertados y privados (71,5 % y 28,5 %).
Las mujeres representaban hace dos cursos el 71,6% dentro del profesorado de enseñanzas no universitarias y alcanzaba su máximo en los centros de Infantil, el 97,6 %. De hecho, en el caso de las maestras, suponen el 81,1 % de este colectivo que se encarga de las clases de Infantil y Primaria. Entre los catedráticos y docentes de Secundaria ellas suponen el 60,3 % y ellos el 39,7 %.
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