Jamón, marisco, ensaladilla, pavo trufado y canapés son algunos de los platos que componen el menú navideño. Ese del que, todos los años, sobra una cantidad ingente de comida. De ahí que muchos se pregunten qué se puede hacer con las sobras.

De tirarlas a la basura nada. Todo se puede aprovechar, menos el roscón de Reyes. Eso no queda otra que comérselo, advierte el cocinero Álvaro.

En cambio, con el jamón se pueden hacer cosas ricas. "Nosotros lo que hacemos es una salsa ibérica. Consiste en calentar un poco el jamón y fusionarlo con nata", explica. En la calle parece que lo tienen bastante claro. "Cuando sobra se guarda para otros días", confiesa un hombre. "Para el día de Navidad o hasta que dure", añade otra.

Eso sí, en la cocina de aprovechamiento siempre se puede recurrir a las croquetas. "Me queda carne mechada, pues croquetas", expresa una mujer. He aquí las claves para que te queden melosas y crujientes: