Exactamente 14.579 estudiantes de medicina llevan meses e incluso más de un año preparándose para el examen MIR que tendrá lugar esta tarde. En el momento en el que una persona decide estudiar medicina es más que consciente de que no se trata de una carrera de cuatro años, graduación, título y ya está.

El grado de medicina en España tiene una duración de seis años. A este periodo de formación universitaria hay que sumarle el tiempo que dura la residencia como médico interno. Para acceder a estos años de médico interno residente hay que aprobar unas oposiciones: el examen MIR, luego elegir especialidad.

Dependiendo de la especialidad que se elija, la formación como médico residente asciende a cuatro o cinco años. En total, un médico especializado en nuestro país habrá pasado por 10 u 11 años de aprendizaje práctico y teórico.

El alumno de sexto año de medicina elige su academia de preparación para el MIR antes de que finalice el curso y se mentaliza de que comienza una etapa de muchas horas de estudio y simulacros. El examen MIR determina el futuro profesional de muchos estudiantes de medicina y la nota, tanto a lo largo de la carrera como del test, es clave. Por esa razón, para aquel "futuro médico" que hoy pone punto y final a meses de hincar codos y sacrificar vida social, les damos algunas ideas para disfrutar de unas merecidas "mini vacaciones".

Mente en blanco y retomar la vida social

"A lo hecho, pecho". Aquel estudiante de medicina que haya opositado al MIR podrá utilizar la tarde noche y noche del sábado para celebrar con sus amigos o compañeros de gremio que han cerrado una etapa y que llegan muchas cosas buenas. Salir a la calle sin la presión de controlar la hora de vuelta a casa. Mañana no tendrán que madrugar para estudiar.

Pensar constantemente en la nota de tu examen y en si será suficiente o no para conseguir plaza en la especialidad de que deseas será inevitable. Pero déjalo para mañana o adopta la mentalidad de que ya está todo hecho por tu parte, como quien dice: "ya está todo el pescado vendido".

Aprovecha a salir con tus amigos, a retomar tu vida en sociedad, a recordar lo que era ir al cine o trasnochar y sobre todo, apaga la alarma de tu móvil y recupera las miles de horas de sueño que has ido dejando en el camino.

Un viaje de ensueño

Entre más lejos mejor. Si todo sale bien, y consigues la plaza en la especialidad que más te gusta y en el hospital que siempre has querido, no tendrás que incorporarte hasta mayo. Además, tampoco se conocerá nada sobre la asignación de plazas hasta abril. Así que elige a la mejor compañía y algún destino paradisíaco. Piérdete por Punta Cana, por ejemplo. Escápate del invierno en España y aprovecha el verano en el Caribe.

El lugar es importante pero la duración también. Intenta que sea un viaje inolvidable y para ello date tiempo a descubrir y a "turistear" sin prisas, tienes tres meses para "Netflix and chill" pero en una versión a lo grande y, en vez de Netflix, camas balinesas.

Cuélgate medallas

Por fin has hecho el MIR y eres graduado en medicina, casi médico "hecho y derecho". Lo que has conseguido tiene mucho mérito y lo que te queda por venir seguro que es aún más apasionante. Prepárate para una nueva etapa de cambios y sigue formándote y cumpliendo tu sueño.