Ana Obregón se ha convertido en madrepor segunda vez y, a sus 68 años, lo ha hecho mediante un vientre de alquiler en Miami (Estados Unidos). La noticia, precisamente por ese motivo, no llega exenta de polémica, y es que se trata de un proceso que es es ilegal en España.

En las primeras imágenes, publicadas en exclusiva por la revista '¡Hola!', se puede ver a la presentadora saliendo del Memorial Regional Hospitalen silla de ruedas y con la recién nacida en brazos. Lo habría hecho así siguiendo el estricto protocolo del centro, que obliga a que la madre abandone el centro médico con la bebé en brazos y en silla de ruedas, según cuenta la revista.

Quienes como la actriz deciden recurrir a los vientres de alquiler para ser progenitores, lo tienen que hacer fuera de España. En nuestro país, la Ley 14/2006, sobre técnicas de reproducción humana asistida, prohíbe este proceso.

Mediante un contrato, la madre gestante renuncia al derecho de la maternidad en favor del contratante o de un tercero"

Aunque hay países en los que sí es legal, no en todos los que permiten los vientres de alquiler tienen abierta esta posibilidad para extranjeros. En el entorno europeo, países como Albania, Georgia, Rusia o Ucrania posibilitan esta práctica con compensación económica para la madre gestante.

En el caso de Estados Unidos, muchos estados también aprueban que personas de fuera del país recurran a este tipo de prácticas, todo mediante un contrato en el que la mujer que ha gestado al bebé renuncia al derecho de la maternidad en favor del contratante o de un tercero.

Según la normativa en Florida, se permite tanto aquella en la que la madre gestante es madre biológica del niño, como el método más común en el que la donante del óvulo tiene que ser diferente a la gestante.

En este caso, la gestante se queda embarazada gracias a la transferencia de embriones creados por fecundación in vitro de óvulos de la contratante o de una donante, con el semen del padre contratante o de un donante. En el caso de Ana, lo más probable es que haya ocurrido a un donante.

Después, el bebé que ha nacido en el extranjero sí que puede ser registrado en España. Una sentencia judicial o documento similar que acredite quiénes son los progenitores del bebé suelen ser suficientes para regularizar la situación administrativa del niño una vez que llega a al país. Es lo que ocurre con los niños nacidos mediante la técnica de vientre de alquiler que llegan de Estados Unidos, país con el que España tiene un convenio bilateral que permite que las autoridades consulares reconozcan al recién nacido como hijo.

En el caso de Ana Obregón, la niña tendrá doble nacionalidad, estadounidense y española, y contará con un pasaporte y un certificado de nacimiento a nombre de la presentadora.

La presentadora no es la única famosa que ha recurrido a esta técnica y se suma a una larga lista en la que están Miguel Bosé, Ricky Martin o Cristina Ronaldo.

El Supremo dice que tratan "como mercancías" a madres y a niños

En España, donde la gestación por sustitución está prohibida, el Tribunal Supremo publicó hace un año una sentencia en la que recuerda que esta práctica vulnera los derechos de las madres gestantes y de los niños. Dice de ambas partes que son "tratados como simples mercancías".

"Ambos son tratados como meros objetos, no como personas dotadas de la dignidad propia de su condición de seres humanos y de los derechos fundamentales inherentes a esa dignidad", expone el Supremo en esta sentencia.

Respecto a la madre gestante, advierte el Supremo, este proceso pone en riesgo su salud. Tiene que renunciar a cualquier derecho derivado de su maternidad incluso antes de la llegada del bebé y tiene que enfrentarse a tratamientos médicos que ponen en riesgo su salud, menoscaban su derecho a la intimidad y confidencialidad médica, indica la sentencia.

También aborda la cuestión de las condiciones económicas y sociales de vulnerabilidad en las que se encuentra la mujer que, por lo general, acepta someterse a "este trato inhumano y degradante que vulnera sus más elementales derechos a la intimidad, a la integridad física y moral, a ser tratada como una persona libre y autónoma dotada de la dignidad propia de todo ser humano".

En cuanto a los niños, explica el texto, son "tratados como un objeto de cambio, se cosifica". También destaca el Supremo que al menor se le priva del derecho a conocer sus orígenes.

Qué pasa al volver a España con esos bebés

Celia Pinto recurrió a un vientre de alquiler en Georgia hace ocho años. Cuando llegó a España tuvo que registrar a su bebé Asier. "Se pide judicialmente tanto que el padre genético, porque en Georgia siempre se pone el material genético del hombre, sea considerado el padre del bebé y la madre inicia un proceso de adopción del hijo de su marido y en muchos casos de su propio hijo genético", explica. Algo parecido ocurre si lo hacemos en Ucrania o Grecia. El proceso no está intervenido judicialmente, como en Estados Unidos. En este caso es administrativo. Primero le otorgan al bebé el pasaporte y la nacionalidad del país donde nace. De esa forma, puede volar a España.

Una vez en nuestro país hay que acudir a un juzgado para solicitar la afiliación y que el bebé quede registrado como español, un proceso que puede durar meses y a veces años. "Se crea una situación de desprotección porque no tienes baja por maternidad y si le ingresan no hay derecho a días por hospitalización de mi hijo. Son medidas de protección del menor que está desprotegido", expresa Celia.