Es la familia de la mujer detenida por maltratar presuntamente a su hija hasta la muerte. No quieren hablar, pero aseguran que ella es inocente. "Todo el pueblo está hecho una pena, hemos sufrido todos mucho", dice Julia Martín, tía de la madre de la menor.
Creen que su pareja es responsable de los abusos sexuales y del maltrato que sufría Sara, la menor de cuatro años. Agresiones brutales que sufría desde hace tiempo.
El 11 de julio, la niña acudió al pediatra por una herida en el labio. El médico detectó hematomas y remitió un informe a la Policía. Al día siguiente se le tomó declaración. Ella explicó a los agentes que era el padre el que la maltrataba.
La Policía remitió el caso al juez y él lo archivó. Pasaban los días y Sara continuaba viviendo con sus presuntos maltratadores sin ninguna medida cautelar.
El 21 de julio la Fiscalía de menores remitió el caso a servicios sociales. Durante una semana la madre dio largas para no acudir a una entrevista. El 2 de agosto Sara ingresaba en el hospital, víctima de una brutal paliza y de una agresión sexual.
Una trágica cronología que tendrá que explicar la consejera de asuntos sociales. Asegura que ellos cumplieron con los plazos, porque el informe se catalogó de ordinario en lugar de urgente. Pero para la asociación de Clara Campoamor hubo negligencias administrativas.
"Parece ser que los médicos sí que han detectado los malos tratos que sufría la menor pero luego no ha funcionado el sistema", explica Luis Antonio Calvo, abogado de la asociación. Creen que la gestión fue desastrosa por eso se personarán como acusación popular.