En España nunca se es demasiado mayor para conducir: toda la población, independientemente de la edad, ha de superar un test psicotécnico. "Las pruebas son las mismas, lo que marcan son los resultados y el centro pone las restricciones", asegura Antonio Lucas, el director de Seguridad Vial de RACE.

Estas pruebas son necesarias para cada renovación del carnet cada diez años. Sin embargo, a partir de los 65 años esta renovación se produce cada cinco años, por lo que las visitas a un centro examinador se producen más a menudo.

"Cuando vemos cualquier trastorno cognitivo aplicamos unas pruebas para ver si encontramos alguna patología por la que no se le pueda dar el carnet", ha asegurado a los micrófonos de esta cadena Pilar Cervelló, la presidenta de la Asociación de Centros de Reconocimientos Médicos de Conductores de la Comunidad Valenciana.

No solo se producen estos controles más a menudos, sino que el rigor se traslada también a otros aspectos solicitando, por ejemplo, informes de patologías previas.

De acuerdo con los últimos datos de la DGT, en España hay más de 27 millones de licencias de conducir en vigor, de las cuales cuatro millones corresponden a mayores de 65 años. Solo el 1% de quienes son mayores de esa edad y tienen carnet no supera las pruebas.

Las autoescuelas ofrecen cursos de reciclaje, pero la mayor parte de quienes acuden son mayores de 40 o 45 años. La gente mayor, dicen, ha conducido tanto que no creen que tengan ningún problema.