Hay años en los que el 19 de marzo está incluido como día festivo en el calendario laboral. La importancia de este día llega hasta este punto. Lo que en el santoral católico se celebra como San José, en el día a día incluso de los ateos o agnósticos también es una celebración, dedicada a los padres de las familias, a los padres que tenemos a nuestro alrededor, a las figuras paternas. Buscamos frases para escribir las felicitaciones del Día del Padrey salimos de compras para encontrar el mejor regalo para el mejor padre. ¿Pero por qué casi siempre los regalos son corbatas o colonias?

El origen del Día del Padre como celebración extendida en casi todo el mundo viene del siglo XX y a lo largo de la historia se ha convertido, como ocurre con otras jornadas como San Valentín o la Navidad, en días marcados por el consumismo extremo. En Estados Unidos el Día del Padre se convirtió en día festivo oficialmente en 1972, aunque la intención del entonces presidente, Richard Nixon, no era vender regalos para los padres del mundo.

Los inicios de esta iniciativa, que a día de hoy es global, tuvieron lugar en puntos diferentes de Estados Unidos, entre ellos en Chicago. Allí, uno de los miembros del Lions Club International, una organización mundial de servicio a la comunidad, Harry C. Meek, fue una de las personas que insistió en que se dedicara un día del año a homenajear a los padres de familia, aunque sus esfuerzos, entonces fueron en vano. "Se sugiere que puede ser la modestia natural del padre lo que hizo que esta idea fracasara", escribió en una carta enviada a 'The New York Times' en 1926, según recoge la revista 'TIME'.

"¿Qué mal podríamos hacer como miembros de esta gran familia de América siendo los principales promotores del establecimiento de un día separado de adoración para cada uno de los progenitores?", preguntaba a 'The Western Christian Advocate', un periódico cristiano, en una publicación de 1911.

Cómo empezamos a hacer regalos por el Día del Padre

El hecho de que existiera un día festivo por el Día del Padre despertó el interés, por aquel entonces, de los fabricantes de ropa masculina, razón por la cual empezaron a hacer campañas para ventas especiales para este día. Ahora bien, en los inicios nadie se puso de acuerdo: en 1925 hubo diferentes días del padre, marcados por diferentes industrias. "Ciertos clubes de mujeres, con ayuda de organizaciones comerciales interesadas en las corbatas, marcaron el Día del Padre el 21 de junio", tal y como explicó 'The New York Times'. Pero otras, del sector del tabaco, lo fijaron en el 14 de junio.

Un padre recibiendo una tarjeta de felicitación por el Día del Padre

Independientemente de esta confusión, la relación entre el Día del Padre y el sector minorista es clara. Lo que nació como la asociación nacional de comerciantes minoristas anunció en 1938 su intención de convertir el Día del Padre en "un evento tan importante" como el Día de la Madre, con una campaña que incluía a todo tipo de productores, desde sectores de pañuelos hasta artículos deportivos. Un año más tarde, tal y como señala 'TIME', minoristas de todo tipo se unieron a una especie de grupo destinado a popularizar esta fiesta, el Consejo Nacional para la Promoción del Día del Padre, implicando también a miembros relevantes de la sociedad civil para que el Día del Padre fuera, efectivamente, lucrativo, pero sin que fueran demasiado evidentes sus vínculos con la industria.

"La clave del éxito del Día del Padre fue hacer que la comercialización de este homenaje pareciera no comercial", tal y como explica Ralph LaRossa en 'The Modernization of Fatherhood: a social and political history' ('La modernización de la paternidad: historia social y política'), publicado en 1997. Ahora bien, hicieron falta más de tres décadas para que el Día del Padre acabara, gracias al mismo consejo, convirtiéndose en una festividad de carácter nacional.