Cotufas, rosetas, o conchitas, son diversos los nombres por los que se conoce a las palomitas de maíz. Un alimento que se ha convertido en un aperitivo muy popular que consumen tanto niños como adultos.

Tanto es así que cuenta incluso con su propio Día Mundial, que tiene lugar el 19 de enero. Pero, ¿cómo surgió esta celebración? Aunque se podría pensar que su origen se debe a su presencia en las salas de cine, donde cuentan con un gran protagonismo, lo cierto es que el motivo escogido para nombrar esta fecha como el Día Mundial de las Palomitas de Maíz es totalmente distinto.

La idea más extendida dice que el país precursor de esta celebración fue Estados Unidos en 1988, donde este aperitivo tiene una gran presencia también en el fútbol americano.

De esta forma, muchos coinciden en que fue la Asociación Americana de Palomitas, quien decidió implementar un día en especial para destacar este gran alimento.

Una idea que, presuntamente, nació con el objetivo de coordinarlo con las fiestas de la Super Bowl. En un primer momento, tenía lugar cada 31 de enero. Sin embargo, desde 2003 la fecha se movió al 19 del mismo mes.

Palomitas de maíz, un invento milenario

El origen de las palomitas se estima que podría remontarse a principios de 1500. El maíz comenzó a cultivarse en México y posteriormente se expandió al resto del mundo.

De esta forma, los indios, aztecas y peruanos comenzaron a incorporar el maíz como alimento básico. Además, las palomitas también eran utilizadas con fines ceremoniales, elaborando tocados, collares y adornos para invocar a la lluvia y a la fertilidad.

Los nativos americanos dejaban granos en una vasija sobre las ascuas del fuego para que explotasen hasta que en 1885, el estadounidense Charles Cretors creó la primera máquina de hacer palomitas. Un invento que utilizaba aire caliente para elevar la temperatura de los granos de maíz.

Más tarde, en 1893, se presentó la máquina portátil para hacer palomitas en la Exposición Universal de Chicago y poco a poco comenzó a convertirse en un aperitivo muy popular.

De esta forma, en 1980, con el microondas ya presente en muchas cocinas, nacieron las palomitas envasadas en bolsa para poder hacerlas en este electrodoméstico.

Las palomitas de maíz y el cine

Las palomitas de maíz se han convertido en el aperitivo predilecto para ver una película, sobre todo si es en el cine. Con mantequilla, caramelo, saladas e incluso con chocolate, actualmente existen distintas formas de tomarlas, aunque casi todos coinciden en que el mejor momento para hacerlo es con una película.

Sin embargo, esto no siempre ha sido así. En un comienzo, las salas de cine solo estaban reservadas para las clases altas y no estaba permitido comer en ellas.

Fue con la llegada del sonido cuando el cine comenzó a abrirse al público en general. De hecho, con la llegada de la Gran Depresión, se convirtió en uno de los pocos lujos que los ciudadanos podían permitirse.

Un hecho que Julia Braden, en 1931, decidió aprovechar para comenzar un negocio. De esta forma, le pidió a los dueños de Linwood Theater, en Kansas City, que le permitieran tener un puesto de palomitas en el interior de su local.

Sin duda, una idea que contó con un gran éxito y que poco a poco comenzó a expandirse, siendo cada vez más habitual verlo en distintos cines. Una iniciativa que se acabó convirtiendo en una tradición que sigue vigente a día de hoy.