¿Por qué cambiamos al horario de invierno en octubre?
El cambio de hora de verano a invierno se produce el último domingo de octubre en toda Europa, de acuerdo a la Directiva Comunitaria del Cambio de Hora, que es de obligado cumplimiento con el objetivo de lograr un ahorro energético, aunque esto podría cambiar antes de 2020.
¿Cuándo se empezó a utilizar este cambio horario y por qué?
Esta costumbre de atrasar el reloj en hora en invierno y adelantarlo en verano se empezó a usar de forma generalizada en 1974 para poder aprovechar mejor la luz del sol (y consumir menos electricidad) tras la primera crisis del petróleo. Según los expertos, el cambio de hora responde más a una decisión política llegada desde Europa que a un análisis profundo.
¿Será el último cambio horario que tengamos que llevar a cabo en España? ¿qué ha pasado con la propuesta presentada en Bruselas?
En octubre de 2017 un grupo de eurodiputados presentó una moción para acabar con el cambio de hora. Tras realizar una encuesta a ciudadanos europeos, la CE informó de que propondría su desaparición y en la actualidad los países cuentan con libertad para cambiar el huso horario.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, informó de que propondría eliminar el cambio de hora en invierno en toda la UE. En la actualidad, los países miembros de la UE cuentan con plena libertad para cambiar el huso horario.
En el caso de España, Sánchez informó de la constitución de un comité de expertos que evaluase la conveniencia de un cambio horario. Sin embargo, expertos han explicado que el cambio no será automático ya que "se tienen que revertir todas las modificaciones que se han hecho en los sistemas informáticos durante años".
¿Cuánto se ahorra con este cambio horario?
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) que recoge Europa Press, el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5% del total.
De esa cantidad, 90 millones corresponden al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.
¿Qué consecuencias tiene para nosotros?
Aunque a simple vista no se note en el día a día, a nuestro cuerpo, que prefiere la rutina y el equilibro, le cuesta adaptarse a estos cambios tan bruscos. Está comprobado que, con este cambio, se produce menos melatonina, que es una hormona que facilita el sueño y regula los estados de vigilia según la luz solar.
Este cambio puede afectar al ritmo circadiano y provocar, en esta línea, una mayor sensación de cansancio al levantarse cuando aún no ha amanecido. Los efectos del cambio de horario en invierno empiezan entonces por los problemas que pueden presentar las personas para conciliar el sueño y, en consecuencia, ser víctimas de una continua sensación de cansancio. Ello, además, puede provocar sensación de irritabilidad, cambios en el estado de ánimo o falta de recomendación.
¿El horario que tenemos actualmente en España es el ideal?
En España, tenemos una hora de más que Franco sumó para controlar las operaciones militares. A nuestro país le corresponde el mismo huso horario de Canarias, Inglaterra o Portugal, es decir, una hora menos.
¿Qué ocurriría en invierno y en verano en España si el cambio horario desapareciera?
Mantener el horario de verano en invierno tiene dos consecuencias. Primera: que amanece más tarde, pasadas las 9:30 horas. Es decir, que nos levantamos de noche y desayunamos de noche. El atasco al trabajo y para llevar a los niños al cole es de noche.
Lo positivo es que, con el horario de verano en invierno, anochece más tarde. Y está demostrado que cuando las tardes son más largas, hacemos más ejercicio. Eso, según algunos estudios, disminuye los ataques al corazón, entre un 5% y un 10%. Para lo niños, menos tablet y más parque. Más ventajas de anochecer más tarde: hay menos accidentes de tráfico porque el regreso a casa es con luz y se ve mejor.
¿Qué países aplican el cambio horario?
Esta medida no solo se adopta en España, sino que se lleva a cabo en unos 70 países en todo el mundo. Japón es el único país industrializado que no se ha adaptado aún a esta normativa. En concreto, se aplica en todos los países de Europa, América del Sur, África y en algunas zonas de Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, Portugal se planta y no piensa anular el cambio de hora como propone la Comisión Europea porque dice que ha consultado con un grupo de científicos y que desaconsejan terminar con los horarios de verano e invierno.