Las principales cadenas de distribución españolas han comenzado a reclamar a sus proveedores que dejen de usar aceite de palma, y en los casos en que no sea posible sustituirlo, piden utilizar aquel que cuenta con certificado de sostenibilidad.

Portavoces de Mercadona, DIA, Lidl y Auchan han confirmado que ya mantienen conversaciones con sus proveedores para eliminar este ingrediente.

Sin embargo, desde la industria alimentaria advierten de que no siempre es posible y no existe por el momento una alternativa sin alterar las condiciones del producto.

Fuentes del sector han explicado que el aceite de palma es un ingrediente vegetal utilizado normalmente junto a otros aceites que "en muchos casos no se puede sustituir".

"Aporta consistencia, untuosidad, da un toque crujiente... También alarga la vida útil del producto y evita que se deteriore visualmente. Se ha intentado sustituir, pero no se ha podido", han señalado estas mismas fuentes.

El aceite de palma es utilizado habitualmente tanto por la industria alimentaria como por las firmas de cosmética.

Su uso está permitido internacionalmente, aunque la OMS aconseja limitar su consumo por contener cerca de un 50% de ácidos grasos saturados.

La preocupación de las grandes cadenas por este ingrediente se hace público meses después de que la empresa SuperSano decidiera retirarlo totalmente de sus lineales.

La cadena ha visto cómo sus ventas se incrementaban hasta en un 20% después de tomar la decisión de renunciar a los productos elaborados con aceite de palma.