El incumplimiento de las medidas sanitarias durante la pandemia ha hecho que las intervenciones policiales aumenten. Y es que cada fin de semana Policía Nacional y las policías municipales intervienen en centenares de fiestas y reuniones ilegales en viviendas.

Es lo que ocurrió en un piso turístico la calle Lagasca, en el distrito de Salamanca de Madrid, el pasado 21 de marzo. Agentes de la Policía Nacional se presentaron en una vivienda tras recibir un aviso de que se había organizado una fiesta ilegal. Al ver que sus ocupantes no abrían, echaron la puerta abajo. Algo que ha generado polémica.

¿Puede entrar la Policía en una vivienda sin una orden judicial? El artículo 18 de la Constitución establece que los domicilios son inviolables y solo se puede entrar si hay un delito flagrante, algo que en opinión de algunos abogados en este caso no se estaba dando.

El artículo 18 de la Constitución establece que los domicilios son inviolables y solo se puede entrar si hay un delito flagrante

Por su parte, fuentes de Interior aseguran a laSexta que no se ha remitido ninguna orden que autorice a entrar en domicilios sin orden judicial. En cuanto a este caso en concreto, señalan que el piso al que accedieron los agentes "no constituiría morada, sino que se trataba de un inmueble turístico" en el que se estaba dando "una fiesta contraviniendo la actual normativa sanitaria".

Las mismas fuentes precisan que uno de los detenidos solicitó el habeas corpus por detención ilegal y el mismo fue desestimado por la jueza instructora, por lo que la entrada en el piso turístico está avalada judicialmente.

Mientras, fuentes policiales reconocen que existe un oficio emitido por el DAO pero no habilita a entrar en domicilios, sino que recuerda que hay que intensificar las acciones para evitar la propagación del virus. Una recomendación similar, dicen, a las que se emiten "en verano o en navidad cuando hay más riesgos de robos o allanamientos".

El atestado sí recoge que es una intervención justificada por un delito de desobediencia grave y resistencia la autoridad. En este sentido, José Alberto Negri, portavoz del sindicato de policía CEP, ha destacado que fue "una desobediencia grave, una serie de circunstancias que a juicio de los funcionarios actuantes avalan la actuación".

Los hechos ocurrieron en un piso turístico en el que, según los vecinos, se han organizado ya varias fiestas.

Algo que no defiende el abogado de los jóvenes detenidos, Juan Gonzalo Ospina, que considera que "si se estaba cometiendo un delito, lo que tenía que haber hecho la policía es acudir a los juzgados de guardia de Plaza de Castilla y pedir un auto para entrar en ese domicilio".

Según se aprecia en las imágenes que acompañan a estas líneas, la Policía llamó en varias ocasiones a la puerta y una de las jóvenes les pidió el número de placa y la orden judicial y se negó a abrir. Entonces, los agentes comenzaron a empujar la puerta hasta que la derribaron. Los hechos ocurrieron en un piso turístico en el que, según los vecinos, se han organizado ya varias fiestas.