Jorge Ignacio P.J, el acusado de asesinar a Marta Calvo, pudo haber mentido sobre cómo se deshizo del cuerpo de esta joven y también sobre su adicción a la cocaína, según las conclusiones de un informe psiquiátrico forense ordenado por el juzgado.

Este mismo informe concluye que el acusado, de 38 años y que se encuentra en prisión preventiva desde diciembre de 2019, "no presenta alteraciones psicopatológicas, ni síntomas de enfermedad mental, ni deficiencia mental, ni trastorno mental alguno".

"Presenta rasgos de personalidad antisocial", consideran los especialistas, sin que haya "base contrastada para afirmar que esos rasgos resulten desadaptativos hasta el nivel de constituirse en trastorno de personalidad antisocial".

Son las conclusiones del informe psiquiátrico-forense de especialistas del Instituto de Medicina Legal de Valencia -por encargo del Juzgado de Instrucción número 20- a través de tres entrevistas entre marzo y mayo de este año (aunque en la primera de ellas se negó a hablar).

El autor confeso de la desaparición de Marta Calvo -cuyo cadáver aún no ha sido localizado- es también el principal sospechoso del asesinato de otras dos jóvenes y del ataque a otras cinco, y tanto la Fiscalía como las acusaciones han reclamado que sea procesado por asesinato, agresión sexual, omisión del deber de socorro y delito contra la integridad moral de las víctimas.

En el informe, los especialistas advierten contradicciones en relación a cómo acometió el descuartizamiento de Marta Calvo: "Por la pierna derecha, según declara inicialmente a la Guardia Civil y por la pierna izquierda según refiere y reitera en las entrevistas practicadas por los forenses".

"Llama la atención considerando la elevada carga de fijación amnésica que se le atribuye a una acometida de esa naturaleza, decidiéndose para la acción y empezando a ejecutarla. En la misma línea sorprende la ausencia de carga afectiva con que relata el proceso de descuartizamiento, con frialdad impropia", añaden estos especialistas.

"Al preguntarle por qué decide descuartizarla refiere que fue un momento de desesperación que atribuye a su situación previa, aclarando que se refiere a sus antecedentes penales y su condición de emigrante", recoge el citado informe. A los especialistas les llamó la atención "la ausencia de carga afectiva cuando reproduce los detalles del descuartizamiento, la frialdad del relato".

Por lo que respecta al consumo de cocaína, los forenses dudan de la certeza de las manifestaciones del detenido relativas al elevado consumo en los meses previos a la detención, puesto que resultan contradictorias con la investigación toxicológica en sus cabellos, que descarta un uso relevante de la sustancia desde aproximadamente julio de 2019, tres a cuatro meses antes de la detención.

En declaraciones anteriores Jorge Ignacio P.J. dijo que durante los tres últimos años anteriores a la detención consumía todos los días entre 0,5 y 2 gramos. Tras las entrevistas, los especialistas observan en el sospechoso unos patrones de personalidad tempestuosa, antisocial, histriónica y compulsivo, y se detecta "indiferencia afectiva y frialdad emocional", si bien se descarta cualquier trastorno de personalidad.

El detenido, que es de origen colombiano, tiene antecedentes por narcotráfico y se encontraba en situación irregular en España, está investigado por el fallecimiento de Marta Calvo y otras dos mujeres (Arlene y Lady Marcela, ambas en la ciudad de València y en circunstancias muy similares), además de otros cinco homicidios en grado de tentativa.

Su entrega y posterior detención, el 4 de diciembre de 2019 en el cuartel de Carcaixent (Valencia), se produjo 28 días después de que se perdiese la pista a Marta Calvo, una joven de 25 años de Estivella (Valencia) que se citó con el sospechoso a través de internet.