Aurora no puede contener las lágrimas recordando a su hermana, víctima del atentado de Cambrils.
Los vecinos de su barrio han rendido homenaje a Ana María Suárez, que acababa de superar un cáncer pocos meses antes del ataque. "Es una pérdida que es imperdonable lo que han hecho", afirma un vecino.
Una repulsa por la barbarie que también ha recorrido las calles de Cambrils en una multitudinaria concentración. "Somos todos de Cambrils, nos afectó muchísimo, pero hay que tirar para adelante".
En Barcelona, los compañeros de equipo de Pau, asesinado a manos de Younes Abouyaaqoub, guardaban un minuto de silencio en su honor.
Muchos hacen suyo el dolor de las familias de las víctimas, como el imán sustituto de la mezquita de Rubí. Roto por dentro se abrazaba al padre de Xavi, el niño de tres años que murió en Las Ramblas, una de las 15 víctimas de muchas nacionalidades.
Por eso los homenajes han recorrido el mundo. En Londres, el Orfeó Català cantaba en memoria de todas las víctimas.
Poco más de una semana después de los atentados todavía quedan 25 personas hospitalizadas, seis de ellas están en estado crítico y otras tres están graves.