La compañía ICL Iberia, la propietaria de la mina de Súria, está investigando las causas del derrumbe mortal en el que han fallecido tres trabajadores en la mañana de este miércoles y ha anunciado que suspende las actividades en el resto de instalaciones "en señal de duelo".
En un comunicado, la empresa explica que el accidente mortal ha ocurrido en torno a las 8 horas de la mañana "mientras que los tres trabajadores estaban inspeccionando una zona del interior de la mina". ICL Iberia destaca que en cuanto se ha producido se ha activado el protocolo de emergencia y se ha evacuado a los 240 trabajadores presentes en las instalaciones.
Un geólogo y dos estudiantes de máster de ingeniería de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han fallecido en una mina de potasa de la localidad al quedar atrapados a 900 metros de profundidad. El accidente ha ocurrido poco antes de las 9.00 horas de este jueves debido a un desprendimiento que ha tenido lugar en una galería de la mina situada a 900 metros de profundidad.
La dirección de la compañía ha trasladado el pésame y la solidaridad a las familias y allegados de los fallecidos y defienden que "la seguridad es un valor esencial" para su grupo. "En estos momentos se están investigando las causas del accidente junto con las autoridades competentes".