El profesor del colegio Valdeluz de Madrid acusado de haber abusado de 15 niñas entre los años 2004 y 2014 ha vuelto a negar ante el juez haber cometido esos abusos, se ha ratificado en su inocencia y ha asegurado desconocer los motivos que llevan a las menores a señalarle.
El juez del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid ha tomado declaración indagatoria al profesor tras haberle procesado como presunto autor de abusos sexuales contra 15 niñas, un procesamiento que ha sido recurrido por su defensa sin que la Audiencia Provincial se haya pronunciado hasta el momento sobre el recurso. Fuentes jurídicas han informado de que el profesor se ha ratificado en la declaración que prestó en 2014, cuando negó "absolutamente" las acusaciones vertidas contra él y ha aceptado responder a las preguntas de las partes.
De acuerdo con esas fuentes, Andrés D.D. ha dicho no entender los motivos de las denuncias, pues opina que su relación con las alumnas era "cordial" y "correcta" y no cree que existiera una especial animadversión de las menores hacia él. Sin embargo, ha conjeturado como posibles razón de la denuncia una especie de "venganza" hacia su mujer, directora de la academia de música Melodía Siglo XXI, donde él también daba clase y donde podría haber abusado de algunas alumnas, porque tenía fama de ser "muy dura".También ha dicho que podrían deberse al "afán de protagonismo" de alguna de las menores y al "efecto dominó" provocado en las demás.
Ahora, siempre y cuando la Audiencia no revoque el auto de procesamiento, el juez dará traslado a las partes para que formulen sus escritos de acusación. A juicio del instructor hay indicios suficientes de que entre los años 2004 y 2014 el supuesto agresor abusó de 15 niñas, en algunos casos durante varios años. Entre las denunciantes hay menores de edad que sufrieron abusos en los últimos años y jóvenes de hasta 24 años que los padecieron cuando eran niñas.
El profesor único acusado del caso y detenido en febrero de 2014, estuvo dos meses en prisión preventiva, pero el juez decretó posteriormente su libertad condicional, con obligación de comparecer en el juzgado los días 6 y 20 de cada mes, la retirada del pasaporte y la prohibición de acercarse al centro educativo.