Los vehículos diésel pueden acumular carbonilla en los conductos del motor. Esto es algo habitual en esta clase de motores, pero no lo es en vehículos de gasolina, por lo que si se detectaran acumulaciones de hollín o carbonilla en un coche de gasolina es preciso acudir al mecánico, porque algo no está funcionando con normalidad.

¿Cómo detectar la acumulación de carbonilla en un motor diésel?

“La producción de carbonilla se genera, en la mayoría de los casos, cuando un vehículo circula a bajas revoluciones y en frío.” explica a lasexta.com Jacob Mouriño, fabricante de descarbonizadoras.com. Algunos indicios de que el motor no funciona como debería son tener dificultades para arrancar el coche, que este pierda potencia y que se produzcan tirones durante la conducción. Mouriño adelanta que con los nuevos límites de velocidad “se incrementará esta problemática”.

Mouriño señala que la descarbonización de un vehículo “es una opción ecológica, entre otros factores, porque evita la emisión de humos que pueden producirse debido a la obstrucción de la válvula EGR”, encargada de la recirculación de los gases de escape.

¿Por qué se producen acumulaciones de carbonilla?

Normalmente este fenómeno de acumulación de carbonilla en un motor diésel “se produce cuando se circula a pocas revoluciones, con poca carga de motor, y sobre todo en frío”, explica David Mateos, mecánico en Madrid. “Se acumula hollín porque el flujo de gases tanto de admisión como de escape no es capaz de arrastrar ese exceso de carbonilla y esta se va quedando en los conductos”, añade el mecánico, que incide en que “cuando el hollín se pega al aceite del motor es cuando más carbonilla se acumula”.

¿Cómo limpiar la carbonilla de un motor diésel?

Una vez detectado que el motor tiene carbonilla, puede limpiarse de tres maneras, tal y como detalla Mateos:

  • La forma tradicional y “más efectiva” es desmontar parte del motor y limpiarlo. A excepción de aquellas personas que entienden de mecánica y tienen las herramientas adecuadas, lo usual es hacer este tipo de limpiezas cada cierto tiempo en el taller mecánico. El tiempo de cada mantenimiento depende del uso del coche, el modelo y los años que tenga.
  • Otra forma de limpiar un motor diésel es con productos específicos para ello. Estos productos tienen diferentes nombres dependiendo el fabricante y en ocasiones de la pieza del motor que se desee limpiar. Puedes encontrarlos como limpiadores de inyección, limpiadores de carbonilla o más específicos limpiadores de EGR (para el sistema de recirculación de los gases de escape) o de DPF (para el filtro de partículas diésel).
  • En tercer lugar, existen descarbonizadoras. Estas, como indica su nombre, son máquinas específicas que sirven para eliminar la carbonilla de los motores diésel. Cada vez son más los talleres mecánicos que cuentan con este tipo de máquinas que inyectan gas oxihidrógeno al motor durante una o dos horas y eliminan la carbonilla dejando limpios todos los conductos. Mouriño destaca que con las descarbonizadoras “la limpieza es más ecológica, más económica y actúa en el interior sin tener que desmontar el motor”. Eso sí, Mouriño matiza que para usar este tipo de maquinaria “se necesita una formación y unas máquinas adecuadas.”

Limpiar la carbonilla de un motor diésel es fundamental para que funcione con normalidad. Si se acumula hollín en el motor sufrirá pérdidas de potencia, dificultades para arrancar y tirones, hasta el punto de dejar de funcionar. Por ello, un buen mantenimiento del vehículo es esencial para una conducción segura.