Salvar vidas puede costarle más de tres millones de euros a Proactiva Open Arms: 15.000 por cada uno de los 218 migrantes que la ONG desembarcó en Sicilia el pasado 17 de marzo. El capitán del barco y la jefa de misión podrían incluso entrar en prisión. se enfrentan a penas de hasta tres años de cárcel. Les acusan de favorecen la inmigración ilegal, un cargo que sus abogados no entienden.
"Si la autoridad italiana, el Centro de Coordinación de Salvamento Italiano, nos ordena el rescate y nos autoriza la entrada a puerto... ¿qué posible delito se puede haber cometido?", se pregunta Jaime Rodrigo, abogado especializado en derecho marítimo. Recuerdan que ProActiva Open Arms es de las pocas ONG que firmaron el código de conducta para realizar esos rescates, y señalan que, hasta ahora, la colaboración tanto con Italia como con Libia ha sido buena.
Por eso, creen que este cambio de actitud es el preludio de algo mucho más grave. "Abriremos la caja de Pandora y veremos al Ejército y a Italia facilitando las devoluciones en caliente a Libia. Vamos de cabeza hacia un conflicto mucho más grave", ha denunciado Óscar Camps, director de ProActiva Open Arms.
Mientras el juez y el fiscal italianos deciden, el barco de ProActiva sigue inmovilizado de forma preventiva. Eso le cuesta a la organización 5.000 euros diarios. Infinitamente mayor es el precio en vidas. Ahora mismo sólo hay una ONG salvando a migrantes en el Mediterráneo: el Aquarius de Médicos Sin Fronteras es la única esperanza. Hoy han rescatado a 122 personas en aguas internacionales frente a las costas de Libia; entre ellos, muchos menores que ahora están a salvo a bordo.